Palabras en cadena es un laberinto poético que nos acerca a la construcción y reconstrucción del ser. El libro se compone de cuatro entidades independientes pero consecutivas. El primer poemario, que da título a la
obra, constituye un viaje, un camino hacia el autoconocimiento. El yo poético
se desnuda para salir al mundo y analizarlo. Sin embargo, el mundo le obliga
a mirar hacia dentro. Los poemas siguen un desarrollo encadenado, tomando
como hilo conductor la propia palabra. Esa insaciable búsqueda, el exceso,
la sobrecarga, conducen a la Resaca, un estado contemplativo que concluye
en los poemarios Tiempo de cosecha y Universos de papel. Las experiencias
modelan al yo poético, que busca en las constelaciones y en la naturaleza
un equilibrio vital. La mirada del universo convierte a la poetisa en un ser
insignificante, que se pierde en el paisaje, en el paso del tiempo, en el silencio.